El presidente estadounidense, Biden, tras en pleno fiasco de Afganistán, ha decidido regalar 1.000 millones de dólares en armas a Israel. No da 1.000 millones contra la ocupación israelí sobre territorios palestinos o árabes, para socorrer la economía palestina subyugada por la colonización israelí. Mientras, la UE, un tal Borrell habla de dos estados en paz, Israel y ‘Palestina’, contemporáneamente a mirar para otro lado a las continuas expropiaciones que el ejército israelí realiza. Un cómplice, como Estados Unidos, de una política injusta y, por lo tanto, fallida.
Una abstención cómplice que significa un cambio de rumbo de España frente a la ocupación israelí
Durante los meses de noviembre y diciembre del pasado año se estuvo discutiendo en el seno de las Naciones Unidas una...
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