La empresa CAF, junto a la israelí Shapir, ganó un concurso organizado por Israel, para gestionar y ampliar líneas de tranvía entre la ciudad ocupada de Jerusalén y las colonias próximas. Por supuesto, sin contar con los palestinos. El proyecto facilita el desplazamiento de población israelí al territorio palestino ocupado, expropiando, expulsando, en muchos casos, a los palestinos.
El consorcio en el que participa CAF, se financia a través del Banco Hapoalim; CAF vende buses a Egged que hace servicios entre las colonias ilegales y territorio israelí. Shapir, Hapoalim y Egged, como ahora CAF, son empresas que favorecen la ocupación de Territorios Palestinos, en contra de la IV Convención de Ginebra o la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU que dice “Condenando todas las medidas que tienen por objeto alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto del Territorio Palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, incluyendo, entre otras cosas, la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras, la demolición de viviendas y el desplazamiento de civiles palestinos, en violación del derecho internacional humanitario y las resoluciones pertinentes».
Norges Bank, accionista de CAF, ha desinvertido en empresas que operan en los TT.OO. Palestinos. Los sindicatos noruegos han pedido a su operador de trenes que no contrate a CAF. También sindicatos ingleses se oponen que CAF gane nuevos concursos. 31 organizaciones han pedido al Consejo de Derechos Humanos que CAF sea incluida en la lista de empresas que rechazan la legalidad internacional, como ya lo están Shapir Hapoalim y Egged. Amnistía Internacional se ha dirigido a los accionistas de referencia –incluyendo al gobierno vasco, para que este Consejo de Administración regrese a la legalidad. Pedimos a CAF que rectifique y abandone este proyecto. Tendrán nuestro apoyo y el del derecho internacional. ¿Qué opina el Consejo?
El Consejo de Administración de CAF elude las preguntas sobre la violación del derecho internacional en su proyecto de tranvía entre Jerusalén y las colonias israelíes próximas
Diferentes plataformas y organizaciones sociales, a través de un accionista, han formulado varias preguntas al Consejo de Administración de CAF en su Junta General de Accionistas, celebrada en Beasain, el sábado 5 de junio, referentes al respecto al derecho internacional del proyecto que CAF tiene, junto a la empresa israelí Shapir, de ampliar y construir líneas de tren ligero entre la ciudad ocupada de Jerusalén y las colonias ilegales israelíes próximas.
Las preguntas por escrito se hicieron en debida forma y el Consejo de Administración hizo un acuse formal de las mismas, pero las obvió en la Junta de Accionistas realizada exclusivamente por teleconferencia, haciendo un resumen y cercenando las mismas, limitándose a decir que un accionista preguntaba por la situación de cumplimiento de los derechos humanos en ese proyecto y contestando que el respeto a los derechos humanos son parte de CAF y que se habían hecho los estudios de riesgo inicialmente y que un experto independiente había confirmado su pleno cumplimiento.
En resumen, CAF se mantiene en seguir con ese proyecto ilegítimo y ante eso las organizaciones solidarias ya han denunciado a CAF ante el Global Compact, han pedido al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que incluya a CAF entre las empresas que facilitan y se benefician de la ocupación de Territorios Palestinos y la han llevado ante el Punto Nacional de Contacto de vigilancia de las Líneas Directrices de la OCDE sobre multinacionales. Además, han pedido que su accionista Norges Bank se retire de su accionariado como ha hecho ante otras empresas que actúan en los Territorios Ocupados Palestinos, como el socio de CAF, Shapir. Finalmente, hay campañas en diversos países para pedir a operadores de movilidad que excluyan al grupo CAF de sus concursos públicos. El más reciente 8 sindicatos noruegos que piden que se excluya a CAF de concursos ferroviarios. Pero también a RENFE, al inglés, HS2
Las preguntas incidían en;
-que ese proyecto estaba diseñado por las autoridades de ocupación israelí, sin consulta a la población palestina (la Misión diplomática palestina en España ha hecho un informe demoledor del proyecto);
-Que la diligencia debida de CAF es falaz, porque su socio, Shapir, su financiador, Banco Hapoalim y un gran cliente de buses, Egged, son empresas que están señaladas por su actividad ilegal en los Territorios Ocupados Palestinos por las Naciones Unidas, favoreciendo y beneficiándose de la ocupación israelí;
-Que el Banco Norges Bank, también accionista de CAF, ha decidido desinvertir en Shapir por actuar en los Territorios Ocupados y que se le ha pedido que desinvierta en CAF;
que 31 organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional España han pedido a las Naciones Unidas que incluya a CAF entre las empresas violadoras de la IV Convención de Ginebra y entre en el listado de la Base de Datos creado para ese fin;
-Que Humans Rights Watch había señalado al régimen israelí como apartheid yque el proyecto de tren ligero de CAF refuerza el control israelí sobre Territorio Ocupado Palestino, afectando a su derecho a la autodeterminación:
-Que CAF incumple las Líneas Directrices de la OCDE sobre Multinacionales, no ha querido ningún diálogo con los denunciantes de sus acciones en el Punto Nacional de Contacto dependiente del Ministerio de Comercio español.
PREGUNTAS FORMULADAS: http://causaarabeblog.blogspot.com/2021/06/preguntas-dirigidas-al-consejo-de.html – junio 05, 2021 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
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