El Foro Mundial de Derechos Humanos del Hombre recientemente celebrado en Marrakech, (Marruecos), entre los días 27 al 30 de noviembre, ha sido un gran escaparate de imagen de Marruecos, el país organizador. Pero no ha despejado sus sombras a pesar de querer focalizar en unas nuevas promesas su pretensión de ser un país moderno y democrático.
Un Foro Mundial con retrato de Mohamed VI -una cuestión de protocolo obligatorio en Marruecos-, que visualizaba el control, en este caso del Gobierno de Marruecos, en contraste con un planteamiento mundialista y que tendría que ser protagonizado por la sociedad civil.
Este 2º Foro, después del que hubo en Brasil y el próximo que tendrá lugar en Argentina, fue precedido de fuertes críticas, que al final se tradujeron en petición de boicot de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos y de otras organizaciones, y que después tuvo más eco con el desestimiento de más organizaciones de otros países, porque el Gobierno marroquí vulnera visiblemente las libertades democráticas y hay una represión permanente en un país donde el rey reina y gobierna, es empresario aventajado y jefe de la ´iglesia’ musulmana. Su poder arbitrario domina todo junto con el mazen, el conglomerado de intereses de una élite.
Por último, Marruecos tiene un problema tabú, que no se quiere mencionar pero que planea en todas sus actuaciones: Nos referimos a la ocupación del Sahara Occidental y de todo lo que eso conlleva. Hay presos políticos y de conciencia. Independentistas y personas que desean la libre autodeterminación del pueblo saharaui. Hay denuncias de torturas y malos tratos, algún caso de muerte violenta y desaparecidos. Nos consta que Aminetu Haidar, entre otras personas prominentes de la resistencia saharaui, quiso participar en el Foro pero no se le dio autorización, y el comité organizador no ha dado cuenta de su actitud.
La ocupación del Sáhara y la negación de que el Minurso -la fuerza internacional que vela por el alto el fuego entre los saharauis organizados entorno al Frente Polisario y las fuerzas militares marroquíes,- desempeñe el papel de vigilancia y respeto de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, ocasionan problemas éticos sobre la idoneidad de haber elegido a Marruecos como sede y sobre si han podido hacerse toda clase de discusiones sobre la defensa y respeto de los derechos humanos en todas partes.
También entre las críticas, aunque con menor énfasis, se encontró la localización de diversos encuentros o talleres que si bien estaban en la programación del Foro, como el sindical, se localizaban en hoteles lejanos a las carpas centrales del Foro, desdibujando la importancia de los derechos laborales y sociales –y su vulneración- en la agenda de defensa de los derechos humanos y la necesaria interrelación sindicatos-Ongs. En ese Encuentro se remarcó la falta de libertad sindical en muchos países árabes y específicamente en Marruecos y cómo su código penal prohíbe la huelga y entorpece la actividad sindical. También se reclamó la necesidad de la autonomía sindical de los partidos políticos y del gobierno para que el sindicato cumpla su misión de defensa de los trabajadores por encima de coyunturas partidarias y la necesidad de la promoción a cargos de responsabilidad a mujeres y a jóvenes.
Pero también hubo algunas luces. En el acto de apertura del FMDH hubo intervenciones que fueron saludadas muy positivamente por los oyentes a la misma.
Se reclamaron leyes y comportamientos más inclusivos que erradiquen la trata de personas, la muerte de migrantes o su explotación. O que se implantasen leyes y mecanismos de control ante el comportamiento de las multinacionales, a favor de la transparencia -y la sanción en su caso-, contra los paraísos y la elusión fiscal.
Mensajes positivos como la mejora normativa de leyes sobre derechos humanos en Marruecos, el apoyo formal a la paridad de hombre mujer; la aplicación en Túnez por ley de listas cremallera en las elecciones y todo lo relacionado con la paridad, en las leyes de ciudadanía, herencia, autonomía personal, etc., han sido los temas que han protagonizado el Foro.
El Ministro de Justicia marroquí del partido en el Gobierno, Justicia y Libertades, Mustapha Ramid, leyó un mensaje real en el que se afirmaba la inminente ratificación del protocolo facultativo de la Convención internacional contra la tortura y el estudio de la abolición de la pena de muerte.
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