Estos días de asueto personal, ando de acá para allá y con la tarjeta de transporte he ido a diferentes sitios. Como desconocía donde estaban las oficinas que me interesaban, eché mano de mapas de mano limitados de transporte y las indicaciones de conocidos que me dijeron donde se encontraban.
Y aquí, sin muchas pretensiones de resolución, he visto que hay un lio o líos dignos de evitarse. Más, cuando dependen de la Administración (en mayúscula) sea del Consorcio Regional de Transporte y de sus empresas como el Metro de Madrid o las Cercanías de Renfe y Ministerio de Transporte.
Me refiero a los nombres de las estaciones de metro o de cercanías que, llamándose igual, no tienen entradas y salidas comunes, sino que se encuentran a grandes distancias, provocando, como fue mi caso, un guiri en Madrid, trastornos. Trastornos evitables.
¿Qué tiene que ver la estación de cercanías de Vicálvaro con la estación de metro de Vicálvaro? Sí, al lado de la estación de Cercanías de Vicálvaro está la estación de metro de Puerta de Arganda, pero nada que ver con la estación de metro de Vicálvaro. El problema es que, si te han dado como referencia la estación de Vicálvaro y te bajas en una de ellas, si no tienes un conocimiento detallado de la ciudad, puede ocurrir que no sea la estación más adecuada para el destino prefijado, porque te has equivocado de medio de transporte y al ser el mismo nombre –y tu, poco ducho- confundes la estación de metro de Vicálvaro con la estación de Vicálvaro de Cercanías. Total, te encuentras a una distancia de 1,3 km del objetivo fijado.
Dicho esto, y mirando el mapa de transporte colectivo, el lio de nombres idénticos y muy distantes entre sí, se da, además de Vicálvaro, con las estaciones de Fuencarral, San Fernando, Villaverde Bajo, y con otras estaciones de nombres parecidos, Vallecas y Puerta y Villa de Vallecas; Coslada y Coslada Central; 12 de octubre y Hospital 12 de Octubre; San Cristóbal y San Cristóbal de los Ángeles.
Hace poco se arregló uno de los equívocos más relevantes para los turistas, cambiando el nombre de la estación de metro conocida como Atocha, por la de Estación del Arte, dejando que otra estación de metro, Atocha Renfe, quedase como está y la de Cercanías, como Atocha, ambas, esta vez sí, contiguas.
En el mes de febrero de este año, la Comunidad de Madrid, informa que va a cambiar el nombre de la estación de metro Atocha Renfe, por Atocha Constitución, señalando sus rectores que la liberalización del transporte y los posibles diferentes operadores aconsejaba el cambio de nombre y que esa necesidad de cambio era una oportunidad para el mismo. En todo caso, se puede hacer trasbordo fácilmente entre Atocha Renfe o Atocha Constitución y Atocha (Cercanías) y las confusiones para los pasajeros esperemos que no se den.
Bien, haciendo caso a esta información, otra vez habrá que cambiar el nomenclátor de todos los mapas e impresos para adecuarse a este cambio.
Mi sugerencia es que se aproveche esta oportunidad en mejorar y hacer más lógico la denominación de las diferentes estaciones de metro y cercanías, dejando el mismo nombre a las estaciones coincidentes y con posibilidad de trasbordo entre modos de transporte y cambiando el nombre de una de aquellas, Vicálvaro, Fuencarral, … que, aun llamándose igual, sean del metro o de cercanías, estén sin posibilidad de trasbordo y alejadas entre sí.
Se podría hacer un concurso a los vecinos afectados, elección de nombres desde un número restringido de ellos, propuestos por urbanistas o vecinos concretos, etc.
Y ya puestos, dada la validez de los títulos de transporte entre los diferentes modos de transporte, integrar en los actuales mapas de mano, Metro, Cercanías y Metro Ligero.
Santiago González Vallejo
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